Una de las señas de identidad de las organizaciones no lucrativas ha sido siempre defender a diestro y siniestro que los ingresos que obtiene la organización se destinan a los proyectos sociales/medioambientales en los que trabajan y sólo una ínfima parte corresponde a la partida de gastos de gestión*.
Esta práctica tan habitual ha llevado a las propias ONG a un problema interno de difícil salida. La población interpreta que a mayor gasto en gestión, menos recursos para los proyectos y, por lo tanto, más se quedan "los 4 de siempre".
Desde mi punto de vista es importante estudiar cada organización por separado porque en función de su misión los presupuestos han de ir alineados con una estrategia u otra. Sin embargo, es importante tener en cuenta que organizaciones que destinan recursos a la gestión demuestran mayor credibilidad (convierten a sus proyectos en actividades económicas, capaces de generar riqueza social y económica) y confianza en la inversión . Si trasladamos este paradigma al mercado tradicional y nos encontrásemos con una empresa sin personal y sin activos, difícilmente le compraríamos el servicio porque temeríamos que no pudiese hacer frente al mismo.
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No pretendo con esto quitar importancia a los proyectos que pequeñas ONG sacan adelante sin recursos. Yo mismo estuve trabajando para una en la que no había presupuesto para nada y nos esforzábamos por el objetivo social (y soñando que cuando tuviésemos recursos lograríamos el fin de forma exponencial). Sin embargo, como no había presupuesto ni para personal, el personal (entre otros motivos) tuvo que abandonar y la organización hacer frente a unas bajas que dejaban al proyecto social sin credibilidad y sin rumbo.
Ya situándonos en el plano estratégico, debemos ser menos ambiciosos en las líneas de actuación y en los resultados para destinar más esfuerzos a la base de la gestión. De tal forma, nos encontraríamos con proyectos más modestos pero mejor impulsados y evaluados. Pensemos, por ejemplo, en reducir el número de pacientes de un taller psicoemocional a cambio de una mejor gestión en la comunicación que repercutirá en próximas ediciones logrando más fondos.
Y por otro lado, sería importante consensuar un pacto nacional que ponga de relevancia la importancia de los gastos de gestión que venimos resaltando a lo largo del post permitiendo organizaciones de mayor calidad en la actuación.
*¿Cómo invierten las ONG mi dinero? Fuente: Consumer.
http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/economia_solidaria/2013/08/23/217743.php
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