Si decimos innovación seguro que lo primero que nos viene a la mente no es el Tercer Sector. Sin embargo, ya es hora que comencemos a mejorar nuestro propio concepto e incorporemos innovación con la cabeza alta.
¿A que viene esto? Pues a la capacidad de las organizaciones sin ánimo de lucro para llegar a más gente y conseguir de este modo que este mundo sea más participativo y se involucre con los demás.
Conocía de oídas esto del voluntariado corporativo, pero me faltaba una realidad que me dijese "es posible". Pues bien, el otro día estuve en una jornada organizada por Fundar (Fundación de la Solidaridad y el Voluntariado de la Comunidad Valenciana) titulada Hacia un voluntariado corporativo estratégico en Europa, como clausura del proyecto europeo SEV.
A grandes rasgos, el voluntariado corporativo es la oportunidad que las empresas brindan a sus trabajadores para involucrarse en acciones de voluntario durante su jornada laboral.
El subdirector de Fundar, Juan Ángel Poyatos León, comenzó planteando qué es Voluntare. Se trata de un espacio de encuentro entre empresas y entidades del tercer sector en todo lo relacionado con el voluntariado corporativo (VC).
La parte más interesante de la jornada fue cuando Anabel Talens contó la experiencia del VC en su empresa (SPB). Tras varios años colaborando en acciones solidarias puntuales se decidieron a probar el VC cuando AESOV les sugirió la idea.
Al comienzo, se propuso hacer labores de voluntariado a trabajadores que pudieran dejar la faena sin hacer y no afectase a la marcha de la empresa, pero la experiencia fue tan fructífera que al año siguiente se planteó a toda la plantilla. Se acogió el 12% de la misma. La ponente comentaba como los trabajadores cambiaban horarios entre ellos mismos o se pasaban los talleres a sábados, yendo más lejos de lo que se pensaba y procurando no afectar a la buena marcha de la empresa.
La mecánica consiste en ofrecer unos talleres a los trabajadores para que estos escojan con los que más se identifiquen. El catálogo de talleres lo ofrece Fundar, que previamente ha recibido las propuestas de las ONGs. La ventaja de contar con la colaboración de Fundar es que se mejoran los trámites burocráticos, los seguros, etc. al tratarse de una entidad preparada para la gestión de estos temas.
Destacó algo bastante importante: se estaba generando un valor en los trabajadores que acababa repercutiendo en la empresa positivamente.
El siguiente turno de palabra fue para Sales Tomás Pons de la Fundación Limne. Una fundación medioambiental centrada en los ecosistemas acuáticos. La Fundación Limne, dentro del ámbito del voluntariado corporativo, está proponiendo talleres (como el de vigilancia fluvial) para que las empresas los ofrezcan a sus empleados.
La siguientes partes fueron más de carácter informativo. Una sobre la labor de Fundar, en la Comunidad Valenciana, y de Forética, en Madrid y Barcelona, y otra sobre los resultados del proyecto SEV con ponentes de la talla de Fernando del Rosario (presidente de Cruz Roja Comunidad Valenciana).
No sé si habré logrado transmitiros la energía de la Jornada. Llegué pensando que ratificaría mi imagen de "las empresas sólo buscan imagen" y, en cambio, me volví con muy buen sabor de boca y lleno de optimismo por la oportunidad que supone esta innovación.
Al comienzo, se propuso hacer labores de voluntariado a trabajadores que pudieran dejar la faena sin hacer y no afectase a la marcha de la empresa, pero la experiencia fue tan fructífera que al año siguiente se planteó a toda la plantilla. Se acogió el 12% de la misma. La ponente comentaba como los trabajadores cambiaban horarios entre ellos mismos o se pasaban los talleres a sábados, yendo más lejos de lo que se pensaba y procurando no afectar a la buena marcha de la empresa.
La mecánica consiste en ofrecer unos talleres a los trabajadores para que estos escojan con los que más se identifiquen. El catálogo de talleres lo ofrece Fundar, que previamente ha recibido las propuestas de las ONGs. La ventaja de contar con la colaboración de Fundar es que se mejoran los trámites burocráticos, los seguros, etc. al tratarse de una entidad preparada para la gestión de estos temas.
Destacó algo bastante importante: se estaba generando un valor en los trabajadores que acababa repercutiendo en la empresa positivamente.
El siguiente turno de palabra fue para Sales Tomás Pons de la Fundación Limne. Una fundación medioambiental centrada en los ecosistemas acuáticos. La Fundación Limne, dentro del ámbito del voluntariado corporativo, está proponiendo talleres (como el de vigilancia fluvial) para que las empresas los ofrezcan a sus empleados.
La siguientes partes fueron más de carácter informativo. Una sobre la labor de Fundar, en la Comunidad Valenciana, y de Forética, en Madrid y Barcelona, y otra sobre los resultados del proyecto SEV con ponentes de la talla de Fernando del Rosario (presidente de Cruz Roja Comunidad Valenciana).
No sé si habré logrado transmitiros la energía de la Jornada. Llegué pensando que ratificaría mi imagen de "las empresas sólo buscan imagen" y, en cambio, me volví con muy buen sabor de boca y lleno de optimismo por la oportunidad que supone esta innovación.