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martes, 11 de junio de 2013

Cuando te dicen "Yo no dono y no dono por esto y aquello"

Hoy vamos a tratar ese espinoso tema del "yo no dono y no dono por esto y aquello"...

Año tras año sale el clásico estudio que marca las grandes diferencias entre el porcentaje de población donante y que apoya económicamente a las ONGs en España frente al resto del mundo y año tras año comprobamos cómo seguimos sin poder ampliar esta base social.

Cuando trato este tema con mis familiares y amigos (que poco saben sobre el Tercer Sector) suelen plantearme que su preocupación social no desemboca en apoyo a proyectos sociales porque ese dinero se lo queda la ONG y sus trabajaodres. Pues bien, he aquí mi argumento para explicarles que su idea tiene entre poca y nada racionalidad:

Los recursos económicos que se destinan a las ONG necesariamente han de ir a los proyectos y para que los proyectos se cumplan necesitan de administración (¿empleados?¿voluntarios?), de comunicación (¿campañas?), de gestión (¿material informático?¿lápices?) y de verificación (¿auditrías?¿publicación de cuentas?)... Sí, todo esto tiene un coste monetario que se cubre con las aportaciones de los socios y donantes.
Hablemos ahora brevemente de las personas que gestionan los proyectos porque otro día trataremos esto en un post específico... Siempre, ya sean voluntarios o empleados, van a conllevar "gastos" (hasta estirar la cadena cuesta dinero), por lo que con la donación y aportaciones de los socios también se cubren estos "gastos".

Seguimos, "es que la labor que realizan las organizaciones no lucrativas es trabajo del Gobierno" (¿?). La inclusión social, el respecto al prójimo y al medio ambiente, etc. es asunto de todos, vivimos en sociedad y respiramos el mismo aire por lo que algo nos tocará. Es cierto que el Gobierno como institución común y consensuada entre los ciudadanos debe de dar respuesta a los problemas sociales pero los problemas sociales los identificará cuando haya detrás ciudadanos implicados. Y por otro lado, la eficiencia de las ONGs sobre la Administración Pública para identificar, motivar implicar y resolver a colectivos marca una seña del sector.

Y finalmente cuando parecen no estar muy convencidos llega el turno de recordarles el poder de compra del ciudadano que recorta las injusticias sociales comprando productos que han sido fabricados bajo condiciones laborales dignas y reduciendo su impacto.

Seguramente al acabar la conversación no hayas logrado hacerles cambiar de opinión pero al menos tendrán algo que pensar.
Y ahora que hemos cargado contra los que no donan llega el momento de preguntarnos qué seguimos haciendo mal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece bien que se patrocine el emprendimiento social como en otras ocasiones se ha visto, por ejemplo en http://80c7388c.linkbucks.com

Aunque hay asociaciones que se les ha ido un poco la olla con ésto

jupeso1 dijo...

Gracias Anónimo por tu comentario.

No tengo muy claro a que te refieres con el patrocinio al emprendimiento social que no se trata en el post. Mi opinión personal acerca del mismo es que el emprendimiento social está haciéndose un hueco y todo el mundo parece haberse subido al carro de esta moda, por lo que hay que ir con cuidado.

Y si enlazamos este reconocimiento del emprendimiento social con la donación y aportación a ONGs considero que se puede desvirtuar el concepto y creerse que si una ONG quiere actuar debe obtener los fondos de una actividad económica .